Un debate inmaculado

Como dos niños buenos. Cumpliendo escrupulosamente los tiempos de las intervenciones, sin interrumpir al rival y siendo felicitados por un Manuel Campo Vidal que no tuvo demasiado trabajo como moderador. Así fue el primer debate del siglo entre dos candidatos a la presidencia española.
Los candidatos del PSOE y el PP a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, se enfrentaron al reto, nada más comenzar el debate, de tener que mirar fijamente a la cámara en un plano fijo durante los tres minutos que cada uno dedicó a la introducción y conclusión. El plano se mantuvo hasta el momento en que comenzó el 'cara a cara', si bien Zapatero dirigió su mirada a su contrincante en el momento que criticaba "el obstáculo" que, a su juicio, ha supuesto la oposición del PP a lo largo de la legislatura.

Durante los más de 90 minutos que duró el debate, los dos candidatos se interrumpieron en alguna que otra ocasión y se pudo ver que en los 'planos de escucha', en unas ocasiones, el uno prestaba atención al otro y, en otras, se limitaban a apuntar algunos datos sobre sus notas. Tanto Zapatero como Rajoy hicieron uso de diversos gráficos, sobre todo en el bloque económico, para explicar mejor su exposición.

El momento de mayor tensión del 'cara a cara' se vivió mientras debatían sobre política antiterrorista, cuando Rajoy acusó a Zapatero de "negociar políticamente" con ETA y de haber "mentido" durante el proceso de negociación con ETA, y Zapatero le echó en cara la acción del PP durante los atentados del 11-M o su labor al frente del Ministerio del Interior durante el Gobierno de José María Aznar, entre otras cuestiones.

Este bloque fue en el que más veces se interrumpieron los dos aspirantes a ocupar La Moncloa, donde el candidato socialista puso en cuestión que Rajoy dijera que le hubiera gustado "apoyar" al Gobierno socialista en su política antiterrorista y el líder 'popular' hizo lo propio cuando el presidente del Gobierno presumió de ser un "patriota".
Terrorismo y agua

Las interrupciones se reprodujeron durante el último bloque del 'cara a cara', dedicado a los retos del futuro. En este apartado, Rajoy dijo que Zapatero había "agredido" a las víctimas del terrorismo durante la legislatura, momento en el que el presidente del Gobierno aseguró que no aceptaba tal acusación. "Eso es muy grave", le replicó.
A la vuelta de los seis minutos de publicidad, y ya durante el bloque de política institucional, Zapatero y Rajoy se enzarzaron en un nuevo rifi-rafe a propósito de la reforma del Estatuto de Cataluña y del trasvase del Ebro, momento en que el presidente del Gobierno aprovechó para interrumpir al líder 'popular' preguntándole reiteradamente si lo iba a llevar a cabo.

En el último turno del debate, ambos concluyeron sus intervenciones dirigiéndose a los españoles con cuáles serán las líneas generales que llevarán a cabo en el caso de resultar ganadores en la cita electoral. Lo que más llamó la atención fue la forma en que se despidió el presidente del Gobierno. "Buenas noches y buena suerte", dijo.

El próximo lunes se celebrará a la misma hora el segundo 'cara a cara' entre los candidatos socialista y 'popular'